04 junio 2012

Cada tanto un dos por cuatro.

Una nunca se termina de ir por completo de esos lugares que realmente le gusta y éste es uno de esos casos. Cada tanto vuelvo a escribir, cada tanto vuelvo a volar entre los árbol y hablar con los duendes y otras pocas veces vuelvo a la normalidad. Estoy sintiendo un aire bastante limpio, con una inclinación ascendiente, con un ánimo incontenible de gritar por ésta alegría cada dos por cuatro, como ese tango que por las ventanas del bar se escuchaba.. bailar es para unos pocos, yo lo prefiero escuchar.


No hay comentarios: