27 marzo 2015

Especies dementes.

No se hablar de política, de historia ni pasatiempos, no se sobre ovnis, de gnomos ni dinosaurios, aunque aun me queda espacio en el ¼ creciente de mi mente demente para experimentar satisfacciones fuera del circulo de los demás. Eso que a vos te simpatiza, te hace feliz a mi desespera, me pone histérica, lo que amas hasta poder soñarlo a mi me escama los ventrículos del corazón.

Me gusta hablar de hormigas, de mariposas y flores, de caminos que conducen a la libertad con abrazos que nos estrujan las costillas y risas que te llevan de la mano. Prefiero mirarte a los ojos que seguirte por una pecera viviente, molestarte y reírnos a la par. Adoro las navidades, colgarme para poner adornos, ver a mi gente feliz. Oler los libros usados y hasta la impresión de los mas nuevos. Sin tabúes ni histerias te sonrío mas de cinco veces por segundo.


..y un poco de razón tenemos, porque las diferencias entre especies siempre le hizo bien al planeta más que a la sociedad.

Jardín Botánico - Verano 2015

23 febrero 2015

Aun queda más.

Y si me cuesta decidir a veces creo que es porque voy a perder,
entre tanta costumbre y arraigo se desarma la pasión.
Vengo de un mundo en que mirar cuesta más de dos besos el segundo,
donde el que se asusta con unas palabras claras termina perdiendo contra el mejor postor,
y el que renuncia antes de tiempo sigue participando solo para volver a sufrir.
Yo no quiero dejar de sentir,
que las palabras se las lleve el viento
y que el tiempo haga de las suyas en un baile de destierro,
porque aun hoy soy mas que palabras y sentimientos,
soy acciones y lágrimas,
soy miedo y coraje,
soy pasión y cobardía,
soy lo que queda vivo en vos.

Jardín Botánico - Invierno 2014.

23 octubre 2013

Motivo para dejar todo.

Siempre me llamó la atención
una mirada distante
una sonrisa perseguidora
un corazón feroz.
Siempre quise cruzar mundos
un puente con una rosa
un muelle con una espina
un río con una sonrisa.
A veces las muecas me pueden
como una perdida en el tiempo
y otra escondida en mi mente
como un trozo de esta tinta
que dejó de escribir
cuando aprendió a hablar.
Ese es mi porque
la razón de mi huida furtiva,
la locura constante de este corazón
que se perdió entre besos y halagos
en los brazos de un hombre astuto
que hoy me acaricia y sonríe
como ese dieciocho de Junio.