18 marzo 2011

Un café para el olvido.

Solo quería vivir,
sentir al limite rozar mi cuerpo,
respirar lo que el ánimo me transmitía.

Tratando de mantener ésta estabilidad
con mi forma de ver al resto del mundo,
buscando cada tanto
la tan ansiada verdadera libertad.

Siempre con la locura al borde del abismo,
intentando superar fronteras
y un millon de dolores extras
que caen sobre ésta espalda.

Dejame entrar,
dejame sufrir,
éste es mi mundo
y lo quiero vivir así.

Dejame sentir si es lo que quiero,
dejame amarte por una noche
si el corazón me lo pide
y tu cuerpo lo permite.

Un café de por medio
es lo único que necesito ésta noche,
un trago mañana al atardecer
y con el resto que la suerte juegue.

Al compás del tiempo me dejé llevar
al ritmo de sus pupilas la otra tarde caminé,
de la mano de sus gustos,
junto al suspiro de sus labios.

Uno me enseñó a escribir, el otro a escuchar,
pero ningun de los dos se supo quedar,
con los dos quise, con los dos sufrí
pero siempre me termino perdiendo,
y ellos a su sentimiento también.

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